¿Qué son los marcadores tumorales?
Un marcador tumoral es una sustancia en las células cancerosas o en otro tipo de células del cuerpo que está presente o se produce en respuesta al cáncer o algunas afecciones benignas (no cancerosas). El marcador tumoral ofrece información sobre el cáncer, como el grado de malignidad, si es posible usar terapia dirigida o si el cáncer responde al tratamiento.
Por lo general, los marcadores tumorales que se usaban eran proteínas u otras sustancias que tanto las células normales como las cancerosas producen, pero que las células cancerosas producen en mayor cantidad. Estas sustancias se encuentran en la sangre, la orina, la materia fecal, los tumores o en otros tejidos o líquidos del cuerpo de algunos pacientes con cáncer. Sin embargo, en la actualidad, los marcadores genómicos, como las mutaciones de genes, los patrones de expresión de un gen en los tumores, y los cambios que no son genéticos en el ácido desoxirribonucleico (ADN) de un tumor, se usan cada vez más como marcadores tumorales.
Se han determinado las características de muchos marcadores tumorales que ya se usan en la medicina. Algunos se relacionan con un solo tipo de cáncer, mientras que otros se relacionan con dos o más tipos de cáncer. No se ha descubierto un marcador tumoral “universal” que indique la presencia de cualquier tipo de cáncer.
¿Cómo se utilizan los marcadores tumorales en el tratamiento del cáncer?
Hay dos tipos principales de marcadores tumorales para usos diferentes en el tratamiento del cáncer: marcadores tumorales circulantes y marcadores en tejidos tumorales.
Marcadores tumorales circulantes: se encuentran en la sangre, la orina, la materia fecal u otros líquidos del cuerpo de algunos pacientes con cáncer. Los marcadores tumorales circulantes se usan para los siguientes propósitos:
- Calcular el pronóstico
- Detectar el cáncer que queda después del tratamiento (enfermedad residual) o que vuelve después del tratamiento
- Evaluar la respuesta de un paciente al tratamiento
- Vigilar un cáncer para saber si hay resistencia al tratamiento
Aunque una concentración alta de un marcador tumoral tal vez indique la presencia de cáncer, esta sola no es suficiente para diagnosticar el cáncer. Por ejemplo, las afecciones no cancerosas a veces producen un aumento en las concentraciones de algunos marcadores tumorales. Además, no todas las personas con un tipo de cáncer en particular tendrán una concentración alta de un marcador tumoral relacionado con ese cáncer. Por lo tanto, las mediciones de los marcadores tumorales circulantes se suelen combinar con los resultados de otras pruebas que se usan para diagnosticar el cáncer, como las biopsias o técnicas de obtención de imágenes.
También se miden los marcadores tumorales de forma periódica durante el tratamiento del cáncer. Por ejemplo, si baja la concentración de un marcador tumoral circulante, tal vez indique que el cáncer responde al tratamiento; pero si aumenta o no cambia, tal vez indique que el tratamiento no está funcionando.
Los marcadores tumorales circulantes también se miden después de terminar el tratamiento para determinar si el cáncer recidivó (volvió).
Algunos ejemplos de los marcadores tumorales circulantes más comunes son los siguientes: calcitonina (mediante análisis de sangre) para evaluar la respuesta al tratamiento, detectar si el cáncer recidivó y calcular el pronóstico del cáncer de tiroides medular; CA-125 (mediante análisis de sangre) para evaluar si funcionan los tratamientos del cáncer y si el cáncer de ovario recidivó; microglobulina beta-2 (mediante análisis de sangre, orina o líquido cefalorraquídeo) para calcular el pronóstico y seguir la respuesta al tratamiento del mieloma múltiple, la leucemia linfocítica crónica y algunos linfomas.
Marcadores tumorales en tejido: se encuentran en los tumores, en general en una muestra del tumor que se saca durante una biopsia. Los marcadores tumorales en tejido se usan para los siguientes propósitos:
- Diagnosticar, estadificar o clasificar el cáncer
- Calcular el pronóstico
- Elegir el tratamiento adecuado (por ejemplo, tratamiento con terapia dirigida)
En algunos tipos de cáncer, la concentración de un marcador tumoral refleja el estadio (extensión) de la enfermedad y el pronóstico del paciente (resultado probable o evolución de la enfermedad). Por ejemplo, la alfafetoproteína se mide en la sangre para evaluar el estadio, calcular el pronóstico y seguir la respuesta al tratamiento de los tumores de células germinativas.
Los marcadores tumorales se miden antes del tratamiento para ayudar a los médicos a planificar las terapias adecuadas. Algunas pruebas, que se llaman pruebas diagnósticas con fines terapéuticos, se crean al mismo tiempo que un medicamento de terapia dirigida y lo acompañan para determinar si el tratamiento con una terapia dirigida es eficaz. En algunos casos las pruebas miden la cantidad de marcador tumoral presente; en otros, se detecta la presencia de un marcador específico, como una mutación en un gen.
Hay terapias que se dirigen a algunos de estos marcadores tumorales en tejido. Sin embargo, no todos los sitios adonde se apuntan las terapias dirigidas son marcadores tumorales que se prueban en los pacientes.
Algunos ejemplos de los marcadores tumorales en tejido más comunes son los siguientes: receptor de estrógeno y receptor de progesterona (cáncer de seno) para determinar si la terapia hormonal y algunas terapias dirigidas son adecuadas; análisis de la mutación en el gen EGFR (cáncer de pulmón de células no pequeñas) para determinar el tratamiento y el pronóstico; PD-L1 (muchos tipos de cáncer) para evaluar si el uso de la terapia dirigida con inhibidores de puntos de control inmunitario es adecuada.
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